sábado, 30 de marzo de 2013

Circular Calvera

Esta ruta comienza en Calvera, en la comarca de la Ribagorza en la provincia de Huesca, cerca del conocido Monasterio de Obarra en cuyo entorno se encontraba el Castillo de los Condes de Ribagorza.

Sigue el camino de las Tozas hacia Pont de Suert. Bordea la Sierra de Sis hacia el sur hasta donde estaba el Castillo de Ballesía a cuyos pies está las ruinas de la Capilla Belarta. Continúa por lo alto de la sierra para bajar a Castrocit y volver a Calvera. 

Sierra de Sis


Son unos 15 kilómetros y 5 horas de duración. Se realizó el 29 de marzo de 2013. Podemos descargar el track de la ruta en wikiloc: Circular Calvera.


Esta ruta, tiene cinco retos. El primero, recorrer el milenario Camino de las Tozas que lleva al otro lado de la Sierra de Sis. El segundo recorrer la Cabañera de la Sierra de Sis. El tercero, conocer el emplazamiento donde estaba el Castillo de Bellasía a cuyos pies se encuentran los restos de la Capilla Belarta. El cuarto, caminar por el Lecho del río que recorría lo alto de la Sierra de Sis en dirección sur. El quinto, descubrir los Círculos megalíticos que se encuentran en la loma.

Primer reto: Camino de las Tozas
El camino de las Tozas pasa por el medio del pueblo (junto a la iglesia) de Calvera. Está sin señalizar. Me indica su recorrido un vecino de Casa Carrera que está apajentando ovejas.

Me dice que les costaba llegar 4 horas hasta Pont de Suert en la época que muchos vecinos marchaban los domingos para trabajar durante la semana en las obras hidráulicas.

Impacta la Casa del Castell que se está restaurando. Parece reivindicar que cerca estuvo el Palacio de los Condes de Ribagorza 1.200 años atrás entre Obarra y Ballabriga.

Calvera

El camino sigue paralelo a las cortadas de la sierra bordeado de un muro milenario de piedra que está arruinado en su mayor parte. Las líneas de electricidad nos acompañan todo el camino.

Al llegar al depósito donde se toma el agua para Calvera, tomamos la pista que se construyó para el mantenimiento de las líneas de electricidad, al ser dificultoso encontrar el camino tradicional.

Subiendo a Las Tozas

La pista nos lleva al Collado de las Tozas por donde se pasaba a Bonansa. Para ir a Pont de Suert se seguía la sierra hacia el sur hasta La Cucurulla, donde se junta la cabañera que sube.

Hoy hay nubes bajas y no se ve el paisaje. Esta peculiaridad meteorológica recuerda lo penoso y peligroso que podía se pasar la sierra con niebla y nieve. Todavía se cuentan historias de personas que perdieron la vida. 

Niebla en el collado

Segundo reto: Cabañera de Sis
Como hace un día de niebla en lo alto, sigo la pista que se construyó para mantener la línea de electricidad. Si hace buen día lo aconsejable es ir por lo alto de la sierra por donde iba la cabañera.

Manuel Iglesias (en su libro Historia de la Ribagorza) nombra que esta cabañera se llamaba Vía Carrale en un documento del año 847. Es una vía muy antigua y utilizada tanto por los animales como por los viajeros.

El paisaje, en un día despejado, es impresionante en todas las direcciones, contemplando el Pirineo y los valles del Isábena y el Noguera Ribagorzano a ambos lados.

A lo largo de la cabañera nos encontraremos parideras tradicionales, círculos megalíticos y cuadras que se han hecho hace unos años para separar el ganado como el que se encuentra en la Capilla Belarta.

Capilla Belarta


Tercer reto: Castillo de Ballesía
En una colina al norte de las ruinas de la Ermita Belarta se encontraba el Castillo de Ballesía. Hoy se llama a esta partida Los Caballets. Manuel Iglesias le da una un interés de vigilancia especial por su situación encima de la sierra.

Se menciona en el año 918. Manuel Iglesias piensa que desde este Castillo se pudo conquistar en el año 914 la cercana Soperún que fue tomada en el año 908 por Al Tawill de Huesca.

Al Tawill moriría en tal batalla de la mano de Bernardo de Ribagorza. El botín resultante del equipamiento militar se donó al monasterio, conociéndose como el Tesoro de Obarra.

Componían aquel tesoro: “Un freno de plata sobredorada, valorada en 500 sueldos; un vaso de oro de 600 sueldos, una espada guarnecida de oro de 600 sueldos; otras cuatro espadas, cuatro lorigas y cuatro frenos granate; dos sillas (de montar) granate; un motili y un ganabè palia, tejidos de oro, valorados en 100 sueldos; unas espuelas de plata con solo la broca de hierro y otras cosas más que no se refieren”.

Tal vez, algún caballero moro que escapó de la muerte escondió lo que llevaba de valor en alguna cueva del Tozal del Moro en el Brocoló, junto al Tozal de Sis, dando lugar a la leyenda que se cuenta.

En la actualidad, sólo quedan unas paredes arruinadas de la denominada Capilla Balerta junto a una caseta de pastores hecha con bloques de hormigón. Antigüedad y modernidad se dan la mano.

Capilla Belarta

 Cuarto reto: Lecho de un río en lo alto de la Sierra de Sis
Sorprende ver tantos cantos rodados y de tal tamaño. Por lo alto de la sierra corría el lecho de un poderoso río que desembocaba en el mar. Junto a Serraduy nos encontramos el delta de ese río.

La orientación de la sierra de norte a sur coincide con la dirección del río. Cuando estamos en Serraduy, debemos pensar que nos encontramos en el lecho del mar. Subiendo a Riguala hay un panel interpretativo que lo explica.

Lecho del río en lo alto de la Sierra de Sis

Quinto reto: círculos megalíticos
Seguimos la pista que recorre la loma de la sierra hacia el sur. En verano estos pastos están ocupados por los rebaños de ovejas que pasan el verano pastando.

Desde 1998 se estudia la existencia de círculos de grandes piedras que se encuentran a lo largo de toda la sierra en lo alto. Tienen un diámetro de 2 a 30 metro. El más grande se encuentra en el Pilaret de San Marcos, atravesado por la pista.

Los arqueólogos le quieren dar un sentido espiritual. Los del lugar piensan que son parte de una estructura que se hacía para guardar el ganado, cumpliendo la función de las parideras.


Sierra de Sis

Justo donde tomamos el desvío de la pista para volver a Calvera por Castrocit, nos encontramos un pequeño círculo divisando al fondo Calvera, en el primer plano, y Ballabriga al fondo.

Cuesta entender que, en el caso que fueran parideras, se hicieran en lo alto de la loma sin resguardarse del aire, como es la situación en la que se construyeron las parideras de la sierra.

Círculo Celta

Una vez superados los cinco retos, nos desviamos de la pista principal para descender por una loma despejada a Castrocit hasta dejarla para bajar por el camino viejo de Obis.

Loma hacia Castrocit

Existe la opción de continuar bajando toda la loma despejada y nos encontraríamos a Castrocit desde arriba bajando por la ladera campo a través hasta encontrar el camino limpio.

Castrocit abajo

El camino viejo desciende por una loma de pedriza y bojes en la parte alta y quejigos en la parte de abajo donde nos encontramos unas bordas junto a unos campos.

Las Cuadras en el Camino de los Faros

Aquí, me pierdo unos metros entre campos abandonados enzarzados. Es más fácil seguir los campos junto al río hasta que encontramos el camino viejo que se va esculpiendo en la roca hasta que divisamos la iglesia.


Llegando a Castrocit desde los Faros

Castrocit se encuentra a la entrada de un barranco totalmente protegido por murallones. Su misión era resguardar la posible entrada por la parte oeste el camino de las Tozas.


Castrocit

En el camino hacia Calvera siguiendo una pista encuentro un rebaño de ovejas atravesando un barranco en fila india. No tenían que faltar las protagonistas de la cabañera.

Una cabra joven se ha despistado y no sabe cómo bajar al barranco. No deja de balar. Le silbo y me sigue por la pista que hace curva hasta que se encuentra con el resto del rebaño.

Ovejas llegando a Calvera

Para ver otras rutas en la zona pinchar en SIERRA DE SIS

Si te apetece conocer un poco más de historia, algunos datos sacados del libro de Manuel Iglesias Costa Historia de la Ribagorza:




Me sorprende que a mis dos tíos de noventa años, tras una vida dedicada a sus negocios, les interese conocer temas referentes a la historia. Tal vez, en un momento de cambios como el actual, sea positivo conocerla para tomar perspectiva.

La cultura pastoril de nuestros valles del Pirineo, delatado por su toponimia, data de las inmigraciones de colonias procedentes de Centroeuropa buscando nuevos pastos al comienzo del primer milenio antes de Jesucristo. Centrémonos en la Ribagorza.

Así, la población de Ballabriga, conlleva la raíz “briga” que significa “pueblo” y el mismo río Isábena lleva la raíz “isa” que significa “corriente de agua”.  De la misma forma, los sufijos de nombres de poblaciones en –uy, - ue, -arri, -arre y –arro.

De estos primeros grupos pastoriles celtas nos han quedado los restos de los “campos de urnas” como son los “círculos de Chía y de Sis”. Incineraban a sus muertos y los enterraban en cementerios de tumbas planas.

Durante el primer milenio de antes de cristo van llegando la innovaciones en agricultura y ganadería procedente primero de los iberos (siglo IV A.C) y después de los romanos que trajeron su civilización. El asentamiento principal más cercano es Labitalosa.

Como dice Manuel Iglesias Costa en su libro Historia del Condado de Ribagorza: “Así se combatió el nomadismo tribal, se encarriló la trashumancia pastoril y se sometió la escurridiza movilidad de gentes sin control ni norma de convivencia.”
Y sigue: “Se acorraló el bandidaje, la anarquía, el salvajismo y se impuso la ley y el orden. Y así fue como poco a poco se organizaron ciudades, pueblos y comarcas y se estabilizó la población.” Este proceso se realiza desde el siglo II A.C. al V.

Desde Labitolosa se seguían utilizando las dos vías habituales para pasar los Pirineos cruzando a través de las Sierra de Esdolomada para llegar a Ballabriga y bien tomar el ramal hacia el Puerto de las Aras hacia Benasque o el de Pegá hacia Viella.

El derrumbamiento de la civilización romana en el siglo V deja lugar a la cristianización. En la época visigótica esta civilización fue sostenida en los monasterios del Pirineo, como el Asán fundado por el francés San Victorian en el siglo VI.

Parecido origen sería el de otros monasterios como el de Alagón, San Pedro de Tabernas y Obarra. Con la paz visigótica del siglo VII van apareciendo las comunidades cristianas en los pueblos y el orden con el Código de Recesvinto del 654.

La llegada del Islam en el siglo VIII fue aceptada por la población hispana logrando una invasión muy rápida de la península ya en el 720. El Pirineo sería ocupado en la parte baja, como es el  caso de Graus.

Sí se producían ataques a las comunidades del Pirineo para impedir su organización militar provocando destrucción y pobreza. Una de estas campañas se produce en el año 781. Esta inestabilidad llama la atención de Carlomagno.

Tras ser nombrado emperador en el 800 emprende una estrategia para reconquistar el Valle del Ebro. Logra tomar Barcelona, pero la resistencia es mayor de lo esperado. Con su muerte en el 814 se acaba el empeño.

La Ribagorza, pago Riparcuciense, ya aparece en el siglo IX en un escrito del 839 referente a parroquias que dependen de la Seo de Urgel. Alaón es el monasterio de referencia seguido del de San Pedro de Tabernas y, reconstruido después, Obarra.

En el año 872 se produce una separación de Tolosa de los territorios de Ribagorza y Pallars encabezado por el conde Ramón I como protesta por la usurpación del poder por parte de Bernardo Plantavelou.

Ramón I entabla una energética actividad buscando alianzas. Ya en el año 884 hay una compra efímera de la ciudad de Zaragoza y en el 888 se separa del obispado de Urgel. Hacia el 905 casa su hijo Bernardo con la hija de Galindo Aznar II de Aragón, Toda.

Pero, ya envejecido, en el 908 se produce la incursión desde Huesca de Al Tawill, al que no le gustó la relación entre los condados de Aragón y Ribagorza, tomando Roda, Iscles y Soperún.

Con el matrimonio Toda recibió de dote el condado de Sobrarbe. Su hermana Sancha estaba casada con Al Tawill, de modo que Bernardo era su cuñado. A pesar de la relación familiar, no le es fácil recuperar el territorio en este comienzo del siglo X.

Tiene que aunar fuerzas y reforzar el Castillo de Bellasía en lo alto de la Sierra de Sis para atacar por sorpresa Soperún en el año 914 resultando muerto Al Tawill. Una vez retomado el territorio Bernardo se preocupó de su consolidación.

Hasta aquí estos dos mil primeros años de historia. Los otros mil nos son más conocidos. Animo a recorrer esos caminos montañosos donde se escribió. Seguro que su historia, arte y naturaleza nos son inspiradores en nuestro trabajo del día a día.


Daniel Vallés Turmo, marzo de 2013